Reconocimiento a Celina García Vega, un ejemplo de motivación y accionar por la erradicación de la violencia.

 

Reconocimiento a Celina García Vega, un ejemplo de motivación y accionar por la erradicación de la violencia.

Recognition of Celina García Vega, an example of motivation and action for the eradication of violence.

José Daniel Romero Alvarado.

Resumen: Celina García con una destacada trayectoria en educación e investigación para la paz, ha dedicado su vida a transformar la violencia en la sociedad costarricense. La Fundación CEPPA que Celina fundo en 1988, ha impactado la vida de más de 25,000 personas en América Latina, EE. UU, Europa y Asia, a través de los Programas Alternativa a la Violencia y Respuesta Creativa al Conflicto. Su enfoque práctico va más allá de los estudios académicos, brindando herramientas concretas para la transformación personal y social. Su legado plasmado en 53 publicaciones, destaca su enfoque práctico y efectivo para transformar vidas y construir una Cultura de Paz. Su legado inspira a seguir trabajando hacia una Cultura de Paz y prevención del delito. 

Palabras Claves: Educación para la Paz, Respuesta Creativa al Conflicto, Alternativa a la Violencia, Accionar, Legado.

Abstract: Celina Garcia, with an outstanding career in education and research for peace, has dedicated her life to transforming violence in Costa Rican society. The CEPPA Foundation, which Celina founded in 1988, has impacted the lives of more than 25,000 people in Latin America, USA, Europe and Asia, through the Alternative to Violence and Creative Response to Conflict Programs. His practical approach goes beyond academic studies, providing concrete tools for personal and social transformation. His legacy, embodied in 53 publications, highlights his practical and effective approach to transform lives and build a Culture of Peace. His legacy inspires us to continue working towards a Culture of Peace and crime prevention. 

Key Words: Peace Education, Creative Response to Conflict, Alternative to Violence, Action, Legacy.

Reconocimiento a Celina García Vega, un ejemplo de motivación y accionar por la erradicación de la violencia.

Celina García cuenta con una Maestría en Violencia Social y Familiar de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) y es Licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de Costa Rica; también tiene estudios de posgrado en sociología por la New School for Social Research, Nueva York. Desde la década de los 80 se ha especializado en educación e investigación para la paz, recibiendo diversos reconocimientos en varios países de la región por instituciones como la International Peace Research Association, El Tribunal de Ética Gubernamental de El Salvador, Área de Convivencia del Ministerio de Justicia de Costa Rica, etc. Fungió como secretaria ejecutiva del PEC (Peace Education Commission, International Peace Research Association). Fue Coordinadora de Programas del Instituto de Investigación Juvenil (Youth Board Research Institute), de la Ciudad de Nueva York, donde residió durante quince años.

Se unió a la Comisión de Educación para la Paz de la Asociación Internacional de Investigación para la Paz desde 1980 y en 1988 creó la Fundación CEPPA (Centro de Estudios para la Paz) después de trabajar con Don Rodrigo Carazo en la Universidad para la Paz, la idea de crear la fundación sin fines de lucro nace como una inquietud de la propia Celina por contribuir a crear una cultura de paz, teniendo como objetivo erradicar la violencia directa y la violencia estructural de la sociedad costarricense.

Ha sido facilitadora líder como representante en Costa Rica de los Programas Alternativa a la Violencia (PAV) y Respuesta Creativa al Conflicto (RCC), filial del Programa Respuesta Creativa al Conflicto, de Nyack, Nueva York y del AVP (Alternatives to Violence Project), cuya sede internacional está en Canadá. Ambos programas son de origen cuáquero sin ninguna vinculación religiosa, étnica o sectaria, que ofrece las ansiadas respuestas que buscan los países latinoamericanos: cómo transformar la violencia practicando la no violencia. Según la propia García Vega (2024);

A pesar de existir un consenso en qué se debe hacer, muy pocos programas indican claramente cómo llevar a cabo los cambios necesarios, la mayoría de programas de Cultura de Paz se limitan a enseñar el qué hacer, pero no el cómo, por su parte el PAV es un programa que realmente funciona, siendo esa la razón de porqué es tan ansiado, no solamente en las cárceles de nuestros países sino en todos los lugares en los que lo hemos impartido (comunicación personal, 12 de enero de 2024).   

El personal de CEPPA fue capacitado en 1990 por Priscilla Prutzman, Coordinadora Internacional del Programa RCC y Martha Moss, facilitadora con muchos años de experiencia en el AVP.

Celina García facilitó sus primeros talleres a través de la Fundación CEPPA en 1990, desde ese entonces ha enfocado sus esfuerzos en la atención de personas privadas de libertad, niños, niñas y adolescentes en escuelas y colegios de alto riesgo social y profesionales cuyas labores están enfocadas en la transformación de la violencia, lo que la ha conducido a encontrar su propósito de vida. Desde esa fecha ha facilitado a miles de participantes en Costa Rica, El Salvador, Perú, Brasil, Colombia, México, Nicaragua, Estados Unidos, Alemania, Suiza, Egipto, Myanmar, Tailandia y Medio Oriente. A través del CELARAC (Centro Latinoamericano de Resolución Alterna de Conflictos) creado por la Fundación CEPPA ha mediado diversos conflictos, entre los que destacan algunos de hasta 12 años de duración.

Celina García a través de la Fundación CEPPA ha realizado 53 publicaciones entre las que destacan; La traducción y adaptación del Manual del Programa de Alternativa a la Violencia (1994), quien adaptó la versión original en inglés al español desde varias perspectivas y muy especialmente tomando en cuenta la realidad sociocultural latinoamericana a quien va dirigida la traducción, además de incluir lo que Celina llama alegres, es decir, juegos cooperativos, incluye canciones y ejercicios propios de nuestra cultura, tomadas de los diferentes países que Celina ha visitado; traducción del Manual de Respuesta Creativa al Conflicto (1992) el cual ofrece una verdadera metodología de la práctica de la paz en el aula; The Arias Peace Plan (1988);  La Educación para la Paz (1989); Una constitución para la federación de la tierra (1991); Comunicación Laboral y Manejo del Estrés (1997); La Construcción de una Familia Unida (2000); ¡Alto al abuso! (2007); Desarmar la mente del hombre (2007); Superación personal y administración inteligente (2008); Programa Integral para la Reinserción Social (2014); Derechos Humanos para Sentenciados por Violencia (2016); Tenga Paz (2019); Los Estudios para la Paz como Disciplina Académica; Guía temática sobre Explotación Sexual Comercial; Talleres para la Prevención de la explotación sexual comercial infantil; Planificación estratégica y de proyectos; Motivación laboral y manejo del estrés; Liderazgo Juvenil; Como construir sinergia en pro de la niñez y la adolescencia; Resarcimiento una opción a la cárcel; Educación para la Paz en tiempos de crisis; La práctica cotidiana de la ética en la Administración Pública en una Cultura de Paz.

Entre los años 2011 y 2017 Celina capacitó a todas las coordinadoras de área de la región Sudeste de Asia para la Fundación Pestalozzi de Suiza, en total capacitó a 94 personas en el Programa Respuesta Creativa al Conflicto, participaron estudiantes de Myanmar, Laos, Tailandia y Suiza. La última capacitación internacional de forma presencial hasta la fecha del presente la realizó en Tailandia en el año 2017, donde capacitó a un grupo de 14 estudiantes de distintas nacionalidades, quienes habían vivido situaciones por conflictos sociopolíticos en sus diferentes países, abordando temas como el autocuidado, la identificación de violencia en el comportamiento personal y herramientas para resolución de conflictos a través del RCC, de aquella experiencia Celina menciona que lo más valioso fue los cambios positivos que observó respecto a la autoconfianza de los participantes y como había impactado en ellos el Poder que Transforma, transformando sus vidas como si se tratase de ‘‘agua bendita’’.   

Celina García, sumado al trabajo anteriormente descrito, ha estudiado y trabajado en universidades de Costa Rica e internacionales, pero su mayor reconocimiento por los medios de comunicación nacionales, se dio en el año 2020, donde a pesar de la pandemia, a sus 84 años de edad, se graduó como Magíster en Estudios de la Violencia Social y Familiar por la Universidad Estatal a Distancia (UNED), recibiendo una distinción Magna Cum Laude, por su propuesta final de investigación, un retazo de lo que llevaba haciendo 30 años, el implementar el Programa Alternativa a la Violencia a un grupo de personas privadas de libertad del Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero Castro. Rodrigo Arias Camacho rector de UNED mencionó ese día en la juramentación que Doña Celina ‘‘(…) es una señora con ansias de aprendizaje permanente, es un ejemplo para todo Costa Rica’’, algo que secundo yo y todos lo que hemos presenciado alguna capacitación o conferencia de Celina, quien trasmite paz, alegría y anhelos de superación.

Desde ese febrero de 1990 con la creación de la Fundación CEPPA hasta diciembre de 2023, se ha cambiado la vida de más de 25,000 personas a través de las capacitaciones impartidas por Celina García, todas las personas que han recibido los programas han experimentado cambios positivos en sus vidas, dándoles fortalezas y destrezas para transformar la violencia de sus vidas, algunos de los comentarios acerca del acompañamiento de Celina García a través de los programas son:

Carlos Flores Chávez (Estudiante de Trabajo Comunal Universitario) menciona, ‘‘Agradezco especialmente a Doña Celina por toda la ayuda brindada, por su calidad humana, sus conocimientos y sabiduría, aprendí mucho de ella. Que Dios la bendiga por esta causa tan noble’’ (Comunicación personal, 20 de enero de 2024).

Otro comentario es de L.P.M (Privado de libertad del Centro de Atención Institucional Luis Paulino Mora), quien menciona, ‘‘Me enamore de Celina y su forma de ver la vida, espero llegar a tener una vejez como la de ella’’ (Comunicación personal, 26 de julio de 2023).

Por su parte K.A.R (Privado de libertad del Centro de Atención Institucional Jorge Debravo), comparte, ‘‘Celina es un ejemplo de empatía y amabilidad sin prejuicios, me ayudó a liberar tensión y estrés y respetarme a mí mismo’’ (Comunicación personal, 07 de junio de 2023).

A.P.C (Privado de libertad del Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero), comentó;

Fue una experiencia única, ya que algo que me ha costado aprender durante la vida, lo llegué a comprender en tres días y me enseñó a como dejar muchas cosas violentas atrás. Una experiencia interesante e importante, creo y tengo la seguridad que si hubiéramos tenido la oportunidad en nuestra infancia, adolescencia y juventud sobre estas técnicas muchos no estuviésemos en estos lugares, porque son muy importantes para minimizar la violencia (Comunicación personal, 21 de mayo de 2016).

Finalmente, M.C.V (Privada de libertad del Centro de Atención Institucional Vilma Curling) nos decía, ‘‘Bendiciones a Celina, refleja su amor y cariño por las privadas de libertad, entrega todo un legado por seguir adelante, no hay con qué pagar el amor que tiene por las personas’’ (Comunicación personal, 06 de septiembre de 2015).

Todo lo que pueda citar y mencionar sobre Celina García se quedaría corto, una de las mujeres más destacadas y pionera en los estudios de paz en la región centroamericana, su trayectoria no se puede medir con méritos académicos, como la misma Celina nos dice, ‘‘Basta de estudios y diagnósticos, pasemos a la acción’’, ya que, su principal interés, trayectoria y verdadero impacto, han quedado marcados por su accionar social; una educadora para la paz en escuelas, cárceles y comunidades de alto riesgo social, quien lo hace con el propósito de responder a las necesidades más profundas y urgentes de la sociedad, especialmente en la prevención de la violencia, cuna de traumas en las personas, que frecuentemente conducen a la conducta delictiva. Como reconocimiento, no nos queda más que accionar, retomando sus múltiples propuestas de educación para la paz y prevención del delito a través de alternativas efectivas no violentas. Esperamos desde la Fundación CEPPA, seguir trabajando con su legado de erradicar la violencia de nuestra sociedad y de cumplir el sueño de su vida: que no necesitemos cárceles para sentenciar seres humanos que también fueron víctimas de violencia, ¡prevenir para no lamentar!, porque ‘‘La Cultura de Paz está en nuestras manos’’.