1994: Voces, comunidades y educación para la paz

 

1994: Voces, comunidades y educación para la paz

1994: Voices, communities, and education for peace

Nikole Céspedes Garita[1]

Resumen

En 1994, la Fundación CEPPA consolidó su labor educativa y comunitaria en Costa Rica mediante talleres, capacitaciones y encuentros orientados a la cultura de paz, la convivencia y los derechos humanos. Con la participación activa de facilitadoras y comunidades, se desarrollaron procesos formativos en universidades, colegios, barrios y casas comunales, promoviendo el diálogo, la empatía, la resolución pacífica de conflictos y la protección de la niñez. El año cerró con espacios de reflexión y liderazgo que reforzaron el compromiso institucional. Fue un periodo de expansión y siembra de valores que fortaleció el tejido social y el propósito humanista de CEPPA.

Abstract

In 1994, the CEPPA Foundation consolidated its educational and community work in Costa Rica through workshops, training sessions, and meetings focused on the culture of peace, coexistence, and human rights. With the active participation of facilitators and communities, training processes were developed in universities, schools, neighborhoods, and community centers, promoting dialogue, empathy, peaceful conflict resolution, and the protection of children. The year ended with opportunities for reflection and leadership that reinforced institutional commitment. It was a period of expansion and sowing of values that strengthened the social fabric and humanistic purpose of CEPPA.

1994: Voces, comunidades y educación para la paz

El año 1994 marcó un punto de inflexión en la historia de la Fundación CEPPA, un periodo en el que su trabajo educativo y social alcanzó un nivel de madurez institucional que permitió consolidar procesos, fortalecer vínculos y ampliar su presencia en diversas comunidades del país. Tras varios años de labor sostenida en centros educativos, espacios comunitarios y organizaciones locales, la fundación continuó profundizando una metodología participativa centrada en el diálogo, la reflexión crítica y la vivencia cotidiana de los valores que sustentan una cultura de paz.

Este fue un año de expansión territorial y de reafirmación ética. Las actividades desarrolladas (talleres, capacitaciones, encuentros formativos y procesos de acompañamiento) llevaron el mensaje de CEPPA a universidades, colegios, barrios urbanos, escuelas y casas comunales, siempre con el propósito de promover relaciones más justas, respetuosas y solidarias. Detrás de cada jornada estuvo el compromiso de un equipo de facilitadoras que sustentó la labor institucional con profesionalismo, sensibilidad y liderazgo: Celina García, Nancy Maldonado, Karen Vargas, Cecilia Fuentes, Priscilla Prutzman y Elizabeth Villalobos.

Formación y conciencia crítica: el inicio del año

Las primeras acciones se desarrollaron en enero en la Universidad Estatal a Distancia (UNED) en su sede de Sabanilla. Estos encuentros inauguraron un nuevo ciclo formativo orientado al fortalecimiento del pensamiento crítico, la comunicación no violenta, el liderazgo transformador y la responsabilidad ciudadana. Los espacios reunieron a estudiantes, funcionarios y líderes comunitarios, quienes reflexionaron sobre los desafíos sociales de Costa Rica en materia de desigualdad, violencia y exclusión. Más allá del aprendizaje conceptual, estas jornadas buscaban que cada participante se convirtiera en agente multiplicador de paz en su entorno inmediato.

Educación para la paz en colegios y universidades

En febrero, la labor se extendió a colegios mixtos y universidades, con actividades facilitadas por Celina García y Priscilla Prutzman. Estas sesiones pusieron el acento en la convivencia escolar, la empatía y la cooperación, promoviendo la idea de que la educación para la paz demanda integralidad: no se trata únicamente de prevenir conflictos, sino de formar personas capaces de escuchar, comprender necesidades ajenas y actuar con responsabilidad. Docentes y estudiantes compartieron experiencias, analizaron retos y exploraron estrategias para incorporar valores de equidad y justicia en la vida cotidiana de los centros educativos.

Trabajo comunitario y fortalecimiento del tejido social

Marzo llevó a CEPPA al corazón de Barrio El Carmen, en la comunidad de San Agustín. Allí se realizaron talleres dirigidos a familias, jóvenes, adultos mayores y líderes comunales. Las actividades, profundamente participativas, abordaron la resolución de conflictos familiares, la importancia de la participación ciudadana y la solidaridad como herramienta transformadora. Este contacto directo con la comunidad permitió abrir espacios para escuchar inquietudes, compartir experiencias y reflexionar colectivamente sobre la convivencia y la paz como valores de uso diario, no como conceptos abstractos. Uno de los logros más significativos fue el fortalecimiento del tejido social local y la promoción de una conciencia comunitaria más activa y comprometida.

Protección de la niñez y educación en derechos humanos

El 12 de abril, la Escuela José María Calderón se convirtió en un espacio clave para la sensibilización sobre la protección de la niñez. En coordinación con docentes y estudiantes, y bajo la facilitación de Celina García y Elizabeth Villalobos, se abordó el Plan Nacional contra la Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes. Esta jornada reforzó el rol de CEPPA como aliado en la promoción de los derechos humanos, ofreciendo herramientas para la detección temprana de riesgos y enfatizando la importancia del vínculo entre escuela, familia y comunidad en la defensa integral de la niñez y la adolescencia.

Renovación, liderazgo y cierre del ciclo formativo

El año culminó con encuentros en noviembre, tanto en la sede central de CEPPA como en la Casa del Maestro en Tibás. Estas actividades reunieron a educadores, facilitadoras y representantes de instituciones educativas para profundizar en temas como mediación, liderazgo positivo, autocuidado emocional y ética profesional. La reflexión sobre el rol docente como promotor de culturas de paz fue un eje central, así como la valoración de experiencias concretas de mediación y convivencia en las aulas.

Paralelamente, las actividades comunitarias del último trimestre llevaron a CEPPA a espacios parroquiales y casas patronales en Sarchí, Tibás y Sarchí Norte. Estos encuentros, liderados en parte por Karen Vargas, destacaron la importancia del perdón, la autorreflexión, la empatía y la armonía personal como fundamentos de una paz sostenible. La participación activa de vecinos, madres, jóvenes y líderes comunales reafirmó la fuerza del trabajo educativo desde lo local y la capacidad de CEPPA de adaptarse a distintos contextos sin perder coherencia en su mensaje.

El 17 de diciembre, una jornada de cierre en San Pablo reunió a representantes de diversas comunidades para compartir testimonios sobre las transformaciones experimentadas a lo largo del año. Este encuentro celebró no solo los aprendizajes adquiridos, sino también las redes de confianza y colaboración construidas durante 1994.

Conclusión: un legado de siembra y compromiso

El año 1994 quedó registrado como un periodo de expansión, reflexión y consolidación para la Fundación CEPPA. Cada taller, cada conversación y cada espacio facilitado se convirtió en una semilla sembrada en escuelas, comunidades y hogares; una semilla destinada a germinar en forma de diálogo, cooperación y construcción de paz.

La labor realizada trascendió la formación inmediata para dejar un legado de conciencia social, compromiso ético y responsabilidad colectiva. Este año demostró la capacidad de la Fundación para mantener viva su misión en distintos territorios, reafirmando que la paz se construye desde la interioridad de las personas y se proyecta hacia la comunidad y la sociedad en general.

1994 fue, en suma, un año en el que la educación para la paz se fortaleció como un camino firme y necesario para una convivencia más justa y humana. Un año que sigue iluminando, desde su memoria, el quehacer presente y futuro de CEPPA.

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[1] Nikole Céspedes Garita, Estudiante de Bachillerato en Ciencias de la Educación Preescolar, Universidad Americana, San José, Costa Rica.