1999: Un año de expansión y aprendizaje para la Fundación CEPPA

 

1999-10 años

1999: Un año de expansión y aprendizaje para la Fundación CEPPA

1999: A year of expansion and learning for the CEPPA Foundation

Nikole Céspedes Garita[1]

Resumen

La Fundación CEPPA vivió en 1999 un año de notable expansión y dinamismo, desarrollando procesos formativos en instituciones educativas, comunidades y organizaciones de distintas regiones del país. A través de talleres, jornadas de reflexión y experiencias educativas, facilitadores de la Fundación promovieron liderazgo, convivencia, comunicación asertiva y resolución pacífica de conflictos. Estas acciones consolidaron la misión humanista de CEPPA y fortalecieron su impacto en el ámbito educativo costarricense, contribuyendo al desarrollo de una cultura de paz y al fortalecimiento de capacidades en docentes, estudiantes y comunidades.

Abstract

In 1999, the CEPPA Foundation experienced a year of remarkable expansion and dynamism, developing training processes in educational institutions, communities, and organizations in different regions of the country. Through workshops, reflection sessions, and educational experiences, the Foundation's facilitators promoted leadership, coexistence, assertive communication, and peaceful conflict resolution. These actions consolidated CEPPA's humanistic mission and strengthened its impact on Costa Rican education, contributing to the development of a culture of peace and capacity building among teachers, students, and communities.

1999: Un año de expansión y aprendizaje para la Fundación CEPPA

El año 1999 representó un momento de consolidación y expansión para la Fundación CEPPA en Costa Rica. Durante este periodo, la organización fortaleció su presencia territorial y su capacidad de intervención en instituciones educativas, comunidades y organizaciones sociales, reafirmando su vocación como entidad formadora comprometida con el desarrollo humano integral y la construcción de una cultura de paz.

Las actividades iniciaron el 12 de enero en el Auditorio de la Universidad Latina, con jornadas dirigidas a estudiantes y profesionales que buscaban promover la reflexión crítica, la sensibilización y el aprendizaje colaborativo. Este fue el punto de partida de un año dinámico, marcado por procesos formativos que combinaban el trabajo teórico con metodologías participativas, propias del enfoque humanista que caracteriza a la Fundación.

Entre el 1 y el 3 de febrero, el Colegio María Auxiliadora acogió una experiencia educativa facilitada por Annia Vindas y Marcia Anglarill. A través de talleres de desarrollo personal y dinámicas grupales, CEPPA promovió espacios seguros de expresión y crecimiento, con énfasis en la autonomía, el fortalecimiento emocional y la convivencia respetuosa. Estos procesos dieron continuidad a una agenda que, en marzo, se intensificó tanto en la sede de Barrio Escalante como en varias comunidades del país.

Durante los días 12, 19 y 26 de marzo, la sede central de CEPPA se convirtió en un punto de encuentro para actividades orientadas al liderazgo, la empatía y la cooperación. Paralelamente, del 17 al 20 de marzo, el Colegio Nuestra Señora de los Desamparados recibió una intervención formativa a cargo de Celina García y Norma Vargas, centrada en la convivencia escolar y la educación emocional como pilares esenciales para el bienestar estudiantil. Ese mismo mes, la Fundación colaboró con SIPROCIMMECA, en Barrio La Soledad, mediante talleres enfocados en la comunicación asertiva y el trabajo en equipo, impartidos por Celina García y Yamileth Fernández. Esta serie de iniciativas mostró la capacidad de CEPPA para articular esfuerzos con diversos actores sociales, ampliando el alcance de su misión en distintos entornos.

El segundo semestre del año mantuvo el mismo ritmo de expansión. Del 1 al 3 de julio, el Colegio Santa Cecilia de Heredia fue escenario de una intervención desarrollada junto al Grupo Santa Cecilia. Más adelante, del 21 al 23 de julio, la Biblioteca de Tibás reunió a estudiantes de las Escuelas León XIII y Esmeralda Oreamuno en talleres facilitados por Celina García y Marcia Anglarill. En estos espacios, los participantes exploraron temas vinculados a la resolución de conflictos, el respeto mutuo y los valores ciudadanos, consolidando aprendizajes significativos tanto para la vida escolar como comunitaria.

Entre el 21 y el 30 de septiembre, la Fundación orientó esfuerzos hacia la capacitación docente, con una serie de talleres impartidos en el Salón de Bomberos de Desamparados. Esta iniciativa fortaleció habilidades pedagógicas desde una perspectiva humanista, brindando herramientas para la mediación, la escucha activa y la construcción de ambientes educativos más inclusivos. Posteriormente, del 20 al 22 de octubre, se llevó a cabo un taller en el Salón Parroquial de Quepos, dirigido a educadores de preescolar. Con la facilitación de Celina García y Aurora Vargas, se abordaron estrategias para incorporar la educación en valores y la mediación desde los primeros años de vida, reafirmando la importancia de intervenir en la infancia como etapa clave para la formación de una ciudadanía pacífica.

El cierre del año estuvo marcado por una jornada formativa el 3 de diciembre en la Escuela Feliz Arcadio Montero, en Santo Domingo de Heredia. Bajo la conducción de la facilitadora Lorena Herrera, estudiantes y docentes participaron en actividades destinadas a fortalecer la convivencia, la empatía y el compromiso comunitario, valores esenciales para la vida escolar y social.

Conclusión

El recorrido institucional de 1999 confirma la relevancia de este periodo para la Fundación CEPPA. Tanto este año como el precedente, 1998, reflejan una fase de expansión sostenida, con un impacto significativo en el ámbito educativo costarricense. A través de procesos de formación dirigidos a docentes, estudiantes y comunidades, la Fundación avanzó en su misión de promover una cultura de paz basada en el respeto, la tolerancia y la resolución pacífica de los conflictos. Cada experiencia vivida durante el año reafirma la visión de una sociedad más justa, solidaria y consciente del valor de la convivencia, consolidando el legado formativo de CEPPA en el país.


[1] Nikole Céspedes Garita, Estudiante de Bachillerato en Ciencias de la Educación Preescolar, Universidad Americana, San José, Costa Rica.


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