2002: Crecer con las comunidades, transformar
desde la educación
2002: Growing with communities, transforming
through education
Nikole Céspedes Garita[1]
Resumen
En 2002, la Fundación CEPPA
amplió su presencia nacional mediante procesos formativos dirigidos a
estudiantes, docentes, padres de familia, funcionarios de la CCSS y personas
privadas de libertad. Las intervenciones incluyeron trabajo socioemocional, convivencia,
liderazgo y desarrollo humano en diversas comunidades e instituciones, entre
ellas el CAI Virilla, Barrio Escalante, el Sistema Educativo Whitman, Nandayure
y Moravia. Este año destacó por la diversificación de poblaciones atendidas y
el fortalecimiento de alianzas clave para promover la educación para la paz y
el bienestar integral.
Abstract
In 2002, the CEPPA
Foundation expanded its national presence through training programs aimed at
students, teachers, parents, CCSS officials, and incarcerated individuals.
Interventions included social-emotional learning, coexistence, leadership, and
human development in various communities and institutions, including CAI
Virilla, Barrio Escalante, the Whitman Educational System, Nandayure, and
Moravia. This year stood out for the diversification of populations served and
the strengthening of key alliances to promote education for peace and
comprehensive well-being.
2002: Crecer
con las comunidades, transformar desde la educación
El año 2002 representó para
la Fundación CEPPA un periodo de ampliación significativa en su cobertura
nacional y de consolidación de alianzas estratégicas con diversos sectores
sociales. A lo largo de estos doce meses, la organización reforzó su presencia en
centros educativos, comunidades, instituciones públicas y espacios de privación
de libertad, impulsando procesos formativos orientados al desarrollo humano, la
convivencia pacífica y la construcción de ambientes más saludables.
La
primera intervención del año tuvo lugar entre el 17 y el 19 de abril en el CAI
Virilla, donde las facilitadoras Margarita Vallegos, Marta Villareal y
Jeannette Lucera llevaron a cabo un proceso de capacitación caracterizado por
su enfoque humano y la atención personalizada a los participantes. Este trabajo
permitió fortalecer competencias socioemocionales en un contexto complejo,
reafirmando la importancia de la formación como herramienta para la
transformación personal y colectiva.
De
forma paralela, entre el 8 y el 10 de abril, CEPPA desarrolló un proceso
formativo con padres de familia en Barrio Escalante, dando continuidad al
acompañamiento que la Fundación venía realizando con familias en entornos
urbanos. El énfasis de esta intervención estuvo en la convivencia, la comunicación
afectiva y la disciplina positiva, reafirmando el compromiso institucional con
la educación para la paz desde el núcleo familiar.
El
trabajo con instituciones educativas también se profundizó. Entre el 12 y el 14
de julio, la facilitadora Celina García dirigió un proceso intensivo con el
Sistema Educativo Whitman, orientado al fortalecimiento de la resolución
pacífica de conflictos, la mejora del clima escolar y el desarrollo de
habilidades socioemocionales en el cuerpo docente. Esta intervención evidenció
la relevancia de acompañar al personal educativo como agentes clave en la
construcción de entornos escolares más empáticos y cooperativos.
La
alianza con el sector salud, por su parte, continuó fortaleciéndose a través de
las capacitaciones impartidas en Nandayure los días 30 y 31 de agosto. Bajo la
guía de la facilitadora María Quirós, funcionarios de la CCSS participaron en
un proceso centrado en el manejo emocional y el desarrollo humano, consolidando
un vínculo sostenido con una institución clave para el bienestar social de las
comunidades.
El 2 de
octubre, la Fundación llevó su trabajo a la población estudiantil adolescente
mediante un proceso desarrollado en el Colegio Isaac Martín de Moravia. Con la
atención simultánea a diversos grupos de secundaria, esta intervención abordó
temas de alta pertinencia para jóvenes y adolescentes, tales como la
convivencia, el liderazgo, el proyecto de vida y el autocuidado emocional,
recibiendo una respuesta altamente positiva por parte del estudiantado.
Más
adelante, el 24 y 25 de octubre, CEPPA reforzó su labor con docentes de primera
infancia mediante una capacitación dirigida al personal de preescolar en
Alajuela, facilitada por Celina García y Norma Vargas. La intervención reafirmó
la centralidad del trabajo con educadores de esta etapa, fundamentales en la
formación de bases emocionales, cognitivas y sociales en los niños y niñas.
Finalmente,
el año concluyó con una nueva sesión formativa en el CAI Virilla el 2 de
noviembre, esta vez bajo la guía de la facilitadora Jeannette Incera. El
proceso, dirigido a un grupo mixto en el nivel básico, cerró un ciclo anual
caracterizado por la constancia, la expansión territorial y la diversificación
de poblaciones atendidas.
En retrospectiva, 2002 fue un año en el que la Fundación CEPPA reafirmó su misión a través de un trabajo sostenido, diverso y profundamente humano. La cobertura alcanzada y la pertinencia de los procesos desarrollados evidencian un compromiso institucional que, con el tiempo, seguiría creciendo y dando frutos en múltiples rincones del país.
[1] Nikole
Céspedes Garita, Estudiante de Bachillerato en Ciencias de la Educación
Preescolar, Universidad Americana, San José, Costa Rica.

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